La agricultura moderna se está volviendo cada vez más eficiente, gracias en gran parte a su plétora de máquinas industriales. Por lo tanto, el acero es el metal principal para piezas agrícolas y herramientas manuales como rastrillos, palas y azadones.

Muchas de las piezas más pequeñas de la maquinaria más grande utilizan acero inoxidable, una versión de la aleación combinada con cromo para obtener el brillo familiar y la textura suave. Las ventajas del acero inoxidable incluyen:

Resistencia: el acero inoxidable conserva su integridad y estructura en los rangos de temperatura exterior.

Protección del medio ambiente: En el proceso de fabricación del acero inoxidable no se producen residuos peligrosos y el material es 100% reciclable.

Seguridad: el acero inoxidable puede tener propiedades antibacterianas, especialmente si está reforzado con molibdeno, lo que puede ayudar a proteger los alimentos y la leche de la contaminación.

Fácil de fabricar: gracias a los avances en la tecnología de fabricación, la producción de acero inoxidable es rápida y sencilla.

Desde simples cubos de alimentación hasta equipos de ordeño totalmente automáticos de última generación, el acero inoxidable se encuentra en numerosas aplicaciones en las granjas como alternativa al plástico y los metales ligeros. La más importante es el acero galvanizado en caliente . Existen buenas razones económicas para pasar del acero al acero inoxidable: las piezas galvanizadas estándar tienen una vida útil limitada. Su protección contra la corrosión depende de la capa de zinc aplicada. El acero está protegido por reacciones galvánicas: el zinc es un metal menos "precioso" que el hierro. Por lo tanto, el oxígeno involucrado en el proceso de corrosión reaccionará preferentemente con el zinc, sin afectar al acero. Este principio implica dos limitaciones:

1) El acero sin protección puede oxidarse cuando se expone al medio ambiente cuando la capa protectora de zinc se quita por daño accidental o maquinado. 2) La acción de la corriente agota gradualmente la capa protectora de zinc. La vida útil del diseño del acero depende del espesor del revestimiento metálico; sin embargo, siempre es limitado y el daño mecánico es inevitable en un entorno agrícola fuerte. por esta razón. Los materiales inherentemente resistentes a la corrosión, como el acero inoxidable, ofrecen varias ventajas.

El acero inoxidable no envejece: su resistencia a la corrosión no cambia durante la vida útil del producto. Entre las muchas opciones, el acero inoxidable destaca por sus propiedades superficiales. El acabado brillante estándar es especialmente fácil de limpiar. Este acabado brillante estándar se valora especialmente en aplicaciones lácteas, donde es fundamental para la calidad microbiana de la leche cruda.